Tendencias | 09 Dec 2022
Cómo evitar la condensación en las ventanas

La llegada del frío y la lluvia propician el aumento de la humedad presente en el ambiente que hace que un fenómeno como la condensación en ventanas sea habitual.
Los vidrios son el punto más frío de la casa y, al entrar en contacto con el aire humedecido, se da este fenómeno. Esto puede acarrear que aparezca moho y hongos en la pared. Además, si no se trata correctamente, podría dar problemas de transpiración en tu hogar.
Por eso hoy te contamos cómo evitar la condensación en las ventanas. Toma nota.
Pero antes y con el frío a flor de piel, esto te puede interesar: ¿Cómo aislar las ventanas del frío?
La clave está en la calidad del vidrio
¿Sabías qué la calidad del vidrio de la ventana juega un papel primordial para evitar la condensación?
La composición y tipo de vidrio es uno de los principales causantes o evitadores de la condensación en las ventanas.
En ese sentido, hay ventanas que reúnen ciertas prestaciones perfectas para decir “adiós” a la humedad:
Ventanas de doble acristalamiento
Las ventanas de doble acristalamiento son la respuesta a cómo evitar la condensación en ventanas.
Disponen de canal térmico, pieza que conecta los dos cristales de la ventana. Gracias al mismo, además de conseguir hacer desaparecer la condensación, obtendrás mayor confort y eficiencia energética en tu hogar.
Esto conlleva que se pierda mucho menos calor con lo que el uso de la calefacción disminuye. Por tanto, reducirás notablemente el importe de la factura de la luz.
Más tips para evitar la humedad en las ventanas
Sin duda alguna la calidad del vidrio es clave. No obstante también hay algunos sencillos consejos que podrían servirte de utilidad:
1. Ventila la vivienda a diario
La condensación de las ventanas surge al realizar acciones tan cotidianas como pueden ser abrir la puerta del horno encendido, darnos una ducha caliente o hervir agua en una olla. También afectan otros factores como la zona donde vivas o la orientación de tu casa.
Sea como sea, la aireación es una de las mejores formas de hacer frente a la condensación. Esto se debe a que abrir las ventanas ayuda a que circule mejor el aire y a prevenir las humedades.
Por ello, ventilar cada día es esencial. Hazlo a diario aunque haga mucho frío y recuerda dejar abiertas las puertas de las habitaciones para que el aire pueda circular con mayor libertad.
2. Controla la temperatura media en tu hogar
Es fundamental no poner la calefacción muy alta en invierno, ya que un gran contraste de temperatura aumenta la condensación en ventanas. Lo ideal es mantenerla por encima de 17º, pero sin que exista un calor excesivo para evitar el choque de temperaturas. En torno a los 20º y 23º aproximadamente.
Para controlar la temperatura media, un termómetro puede ser tu mejor aliado. También puedes usar el termostato del sistema de calefacción de tu hogar.
3. Renueva tus ventanas
Como has podido leer, renovar tus ventanas es clave. Tanto el perfil como los vidrios.
En concreto, te recomendamos ventanas de doble acristalamiento con vidrios bajo emisivos.
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