Tipos de cristales para ventanas: Cuáles son los mejores para mi proyecto

Los tipos de cristales para ventanas más adecuados los definirá las necesidades concretas de cada proyecto, la ubicación prevista para los mismos, la orientación de la vivienda y las preferencias del cliente.

Sin embargo, es importante entender la importancia de las distintas composiciones que pueden haber. Por ejemplo, en un vidrio 4+4 / 16 / 4 con control solar bajo emisivo:

• 4+4 es la cara interior. Significa que va laminado y, por ende, que constituye ventanas de mayor seguridad ante posibles robos y accidentes.
• 16 representa la cámara entre cristales.
• 4 es la cara exterior. Indica el espesor de la parte exterior.

Qué tipos de vidrios para ventanas hay en el mercado

Para conocer mejor los diversos tipos de cristales para ventanas que ofrecemos, es fundamental ahondar en los siguientes aspectos:

Vidrio laminado

Un cristal laminado está formado por una o más capas de vidrio, intercaladas con láminas o films de butiral de polivinilo (PVB), unidas por un proceso de presión y calor, que da como resultado un material de excelente calidad y gran resistencia.

El espesor de cada capa depende en gran parte de la función final que vaya a tener el vidrio. Aunque en general, a mayor espesor de cada film mayor resistencia y, por ende, mejores resultados. El espesor suele variar entre los 2 y 10 milímetros por film, aunque pueden ser mayores, e incluso se pueden usar vidrios templados para mayor resistencia.

Dicha lámina podría ser de distintas formas: desde transparente o translúcida, hasta con colores o dibujos, entre otras opciones. Son muchas las opciones de personalización.

Como hemos adelantado, un vidrio laminado, también conocido como laminar, es un acristalamiento de alta seguridad. Una de las principales ventajas de estos tipos de cristales para ventanas es que, al quebrarse ante un impacto, los trozos de vidrio permanecen unidos a los films. Es decir, las láminas ejercen como retención y evitan que el cristal se haga añicos. De ahí la garantía de seguridad que ofrecen. 

¿Cuáles son las ventajas de los vidrios laminares?

1. Elevado nivel de resistencia y mayor nivel de seguridad. Algo esencial para poder proteger a los tuyos frente a los riesgos de heridas en caso de rotura.
2. Son útiles para mitigar los efectos de degradación del color ocasionados por los efectos del sol y de inclemencias meteorológicas.
3. De hecho, estos tipos de cristales para ventanas, protegen de los rayos solares ultravioletas hasta en un 95%.

Vidrio con tratamiento bajo emisivo

Estos tipos de cristales para ventanas, que son conocidos como vidrios ATR (Aislante Térmico Reforzado), disponen de un tratamiento químico aplicado al interior de una de sus caras. Así que, por mucho que lo limpiemos, los efectos del mismo no desaparecerán.

Permite que el vidrio se convierta en una especie de espejo capaz de rechazar el doble de calor o de frío que un cristal que no lo tenga.

Existen dos subtipos de tratamientos bajo emisivos. Por un lado, el que no tiene control solar, que lucha contra el frío y también contra el bochorno, pero que permite pasar el calor del sol cuando incide directamente sobre el vidrio. Por otro, los vidrios bajo emisivos con control solar, que más allá de hacer frente al frío y al bochorno, también son capaces de minimizar la entrada del calor del sol cuando azote con fuerza. 

A priori, elegir el que tiene control solar es la mejor decisión, ya que aporta más propiedades de aislamiento. No obstante, tienen una serie de singularidades a tener en cuenta para escoger lo que más vaya contigo:

• Al ofrecer más prestaciones suponen una mayor inversión. Aunque hay que tener presente que favorecen la eficiencia, de manera que, de alguna manera, dicho desembolso económico se amortizará con el ahorro energético.
• Por normal general, permiten pasar aproximadamente un 10% menos de luz natural. Así que en función de la luminosidad requerida para el espacio pueden ser más o menos adecuados. No obstante, cabe añadir que su transmitancia lumínica es elevada.
• No dejan pasar el calorcito del sol ni en época estival ni invernal… y hay personas que agradecen ese calor en invierno.

A la hora de escoger tipos de cristales bajo emisivos con o sin control solar, es importante tener en cuenta la orientación de tu casa. En ese sentido, los vidrios bajo emisivos con control solar son especialmente recomendables para espacios orientados al Este.

Además, has de fijarte en el valor U que tiene. Este se expresa en W/m2ºK y mide las pérdidas que se producen a través del cristal. Cuanto más bajo sea, más aislante será y por tanto, mayor eficiencia energética.

¿Cuáles son las ventajas de los vidrios bajo emisivos?

1. Disminuyen el gasto en aire acondicionado y calefacción sobre todo si se combinan con una ventanas con una carpintería de calidad, ya sea de PVC o de aluminio.
2. Aumentan el nivel de confort en el hogar, dulce hogar.
3. Reducen el riesgo de condensación en las ventanas, puesto que aumenta la temperatura de la parte interior del cristal reduciendo el efecto de pared fría.
4. Son vidrios más sostenibles, lo cual es un must si te planteas llevar un estilo de vida eco friendly.

Vidrio control solar

Las ventanas son un factor clave para el control solar en el hogar. Y, en ese sentido, los tipos de cristales elegidos juegan un papel fundamental.

Apostando por un vidrio de control solar podemos evitar el excesivo calor del verano en estancias acristaladas. Esto es más visible en edificaciones con orientación Sur o en el caso de lucernarios.

Según comentamos hace unas líneas, los tipos de cristales con control solar, reflejan el calor del sol y mantienen la temperatura del interior de la casa. Por ello, no solo reduce la necesidad de aire acondicionado, sino también la de usar sistemas de protección solar como persianas, estores y toldos.

Además, permite el paso de luz natural a la vez que filtra el a veces incómodo resplandor del sol.

¿Cuáles son las ventajas de los vidrios con control solar?

1. Protegen de la alta exposición solar. Las ventanas con vidrios emisivos con control solar más innovadoras ofrecen un aislamiento térmico óptimo. Hecho que hace que sean ideales para ventanas con exposición al sol o de gran formato.
2. Afianzan la cuidada estética y elegancia de los grandes ventanales, entre otras cosas, porque evitan la distorsión de los colores vistos a través de ellos.
3. Preservan los colores de tus elementos decorativos: al filtrar casi un 93% de los dañinos rayos ultravioletas, causantes de la pérdida de color de superficies y materiales, ayudan a conservar mejor las tonalidades de cortinas, muebles y suelos.
4. Maximizan el ahorro de energía: un perfecto aislamiento junto con el plus del control solar, conlleva que reduzcas el uso de la refrigeración en verano y de la calefacción en invierno. 

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