¿Cómo limpiar las persianas y las ventanas para mantenerlas como el primer día?

Cuando llevamos a cabo un proyecto de renovación de las ventanas y persianas en casa, uno de los aspectos más satisfactorios es el de admirar el resultado de la instalación de persianas y ventanas nuevas y relucientes.

Sin embargo, con el paso de los meses, también de los años, ese aspecto tan estético puede verse empañado por una capa de polvo y suciedad.

Nada que no se pueda solventar con una limpieza y mantenimiento periódico que garantice que nuestras ventanas y persianas estén tan perfectas como el primer día.

Son pasos sencillos que, con cierta constancia, ofrecen grandes resultados. Hoy revisamos las pautas de limpieza más importantes para tus ventanas y persianas. ¡Sigue leyendo!

¿Cómo limpiar los marcos de las ventanas de aluminio?

1- Retira el polvo superficial: Utiliza un cepillo suave para eliminar el polvo y la suciedad acumulados en los rincones y recovecos de los marcos de aluminio. Si es necesario, repásalo con el aspirador.

2- Limpia el marco con agua y jabón neutro: Mezcla agua tibia con un jabón neutro y utiliza un paño suave para limpiar los marcos. Asegúrate de no utilizar productos abrasivos que puedan dañar el acabado del aluminio.

3- Secado cuidadoso: Una vez limpios, seca los marcos con un paño limpio y seco para evitar que se queden manchas de producto por un mal secado.

¿Se limpian igual los marcos de las ventanas de aluminio que los de las de PVC?

Aunque los pasos son básicamente los mismos, cuando limpiamos los marcos de las ventanas de PVC recomendamos, antes de comenzar, pasar un trapo para eliminar polvo y posibles residuos.

Cómo limpiar el cristal de las ventanas paso a paso

Un cristal impecable es fundamental para que tus ventanas permanezcan siempre como nuevas. Sigue estos pasos para lograr una limpieza de 10:

1- Elimina el polvo: Utiliza un paño suave para quitar el polvo y las partículas sueltas del cristal.

2- Prepara una solución limpiadora: Lo ideal es emplear un buen limpiacristales. Evita productos que contengan amoníaco, ya que pueden dañar los sellos de las ventanas.

3- Limpieza con movimientos circulares: Aplica el limpiacristales con un paño de algodón, realizando movimientos circulares para eliminar manchas y suciedad.

4- Secado con un paño sin pelusa: Seca el cristal con un paño sin pelusa para evitar marcas. Realiza preferiblemente la limpieza en días nublados para evitar que el sol seque rápidamente el limpiador, dejando residuos.

Limpiar las persianas: consejos prácticos

Para la limpieza de las persianas, simplemente con agua tibia y un jabón neutro es suficiente, aunque también se pueden limpiar sólo con agua si contamos con algún dispositivo de agua a presión.

Para una mejor limpieza, si se utiliza agua con jabón, lo mejor es enjabonar primero, aclarar y luego secar con un paño, de modo que se eliminen posibles marcas de gotas y que la superficie quede libre de humedad.

Y cuando la persiana lleva mucho tiempo sin funcionar…

Destapa la tapa del cajón de la persiana cuando tengas la persiana bajada: ten presente que algunas funcionan a presión y otras con tornillos. Dejarás al descubierto las lamas que se corresponden con la parte exterior de tu persiana.

Pasa un paño por las lamas con tu desengrasante favorito y sube poco a poco la persiana a medida que vas dejando limpias las lamas.

Hay que limpiar también a fondo y aspirar si es posible, los carriles y perfiles tanto horizontales como verticales de la ventana.

Otros consejos para mantener tus ventanas como el primer día

Es importante prestar atención a los productos empleados para la limpieza y mantenimiento de ventanas y persianas: no debes emplear abrasivos, disolventes, acetona, alcohol u otros productos susceptibles de atacar la carpintería.

Los disolventes nunca deben ser aplicados en superficies lacadas. Además, con respecto a los lacados, trata de evitar la limpieza de las superficies si están calientes o si les está dando el sol directo.

No apliques tampoco aceites o sprays de los denominados “desatascadores”: son corrosivos y deterioran las superficies y elementos metálicos.

Por último, no olvides engrasar los herrajes al menos una vez al año y comprobar el correcto funcionamiento de los mecanismos de cierre y de maniobra.

Limpieza de ventanas correderas para alargar su vida útil

Para la limpieza de las ventanas correderas, en primer lugar es importante asegurarse de que los carriles no estén sucios, por lo que aspirarlos o eliminar los residuos que puedan obstaculizar el movimiento con un pequeño cepillo es una buena opción.

Limpia las ventanas correderas con aceite (de clasificación SAE 40) en los cojinetes y en el cierre de la hoja. Aplícalo bien también por el interior de la hoja directamente a los mecanismos.

Verifica también el estado de los sellos y reemplázalos si es necesario para prevenir filtraciones de aire o agua.

Como ves, una limpieza regular no solo mantiene tus ventanas como nuevas, sino que también contribuye al confort de tu hogar.

Además de todas estas recomendaciones, no podemos dejar de señalar la importancia de apostar por ventanas y persianas de calidad, para que el paso del tiempo afecte lo mínimo posible a tus ventanas y el mantenimiento sea más sencillo.

En Tecniventana podemos ofrecerte la solución que estás buscando: te ayudamos en el proceso de asesoramiento y elección de tus ventanas para que cumplan exactamente con las características que necesitas. ¿Hablamos?